Como ya vimos en el artículo anterior, las formas femeninas han sido objeto de numerosas y hasta curiosas denominaciones. La diversidad de calificativos no hace más que confirmar que, efectivamente, en cada mujer podemos apreciar diferentes proporciones pero, como también vimos, hay que tener bien claro que, lejos de representar una imperfección, establecen su personalidad.

Se puede afirmar con rotundidad que no hay dos mujeres iguales, en el sentido de que cada una de ellas, aun compartiendo talla y medidas, tiene una percepción distinta de sí misma y mientras una enfoca sus prioridades en lamentarse por lo que considera sus defectos otra se esfuerza en resaltar los que cree son sus puntos fuertes.

Aquella persona con una visión objetiva de su cuerpo, que admite sus carencias pero que reconoce sus encantos, sabe sacar partido y realzar lo mejor de sí misma y consigue un atractivo equiparable a cualquier otra, por naturaleza, más agraciada.

En el día a día, el modo en el que nos vemos y nos sentimos  se pone  en práctica en cómo nos vestimos, peinamos o maquillamos, por lo que conocer también qué prendas nos sientan bien, qué peinado es el más adecuado según la ocasión o cómo maquillarnos en cada momento es la mejor manera  de revelar nuestra seguridad, mostrar todo nuestro encanto y manifestar nuestra elegancia.

Como al vestir nos referiremos en un principio, vamos a ver qué  prendas nos favorecen en cada caso, consiguiendo con ello  corregir visualmente, al encontrar un equilibrio.

BUSCANDO EQUILIBRAR PROPORCIONES.

Imaginemos un reloj de arena, ya que esta es la forma en la que debemos inspirarnos. Trasladado al cuerpo femenino, la armonía  responde a una cintura más marcada, mientras que pecho y caderas están proporcionados  en simetría. Así pues, la clave será siempre crear volúmenes, o reducirlos,  y compensar para obtener la estructura que buscamos. Por tanto:

  • Si tienes mucho pecho. Ante todo fuera complejos. Recuerda que el pecho es la parte femenina más atractiva si se luce bien, y muchas mujeres optan por operarse para aumentar de talla, así que si la naturaleza te dotó de unas medidas de infarto  no te avergüences. 

El sujetador es una pieza clave en el aspecto de los senos, ya que debe sujetar bien, sin comprimir. Es muy importante que el pecho se levante y que no se junte con el vientre. Existen sujetadores reductores, pero debes saber que su diseño no es muy atractivo, por lo que quizá prefieras utilizar otros métodos para disimularlo. 

En ese caso, para impedir verte desproporcionada, debes evitar las blusas con chorreras, volantes, frunces o pinzas, así como los grandes lazos y las prendas cortadas en el mismo nacimiento del pecho, o las camisetas ceñidas de lycra. Tendrás que descartar los grandes estampados y reservar los colores claros para tus faldas y pantalones.

Te favorecerán el escote en pico (no muy pronunciado), las camisas con abertura en V y ligeramente desabrochadas, así como los cárdigans. También te quedará de lujo el escote “palabra de honor”.

Para los complementos deberás decidirte por collares que queden encima del pecho, y no demasiado grandes, evita los largos y muy voluminosos. Recuerda que la atención debe  desviarse hacia la parte inferior del cuerpo. Decántate por colores oscuros y neutros, y recuerda que una cosa es disimular pecho y otra es ir completamente tapada, ¡¡hay que lucirse y no acomplejarse!!

  • Si tienes poco pecho. En este caso, la lencería también está de tu parte, pues existen sujetadores con rellenos especiales de gel que aumentan el pecho con una apariencia muy natural.

Tienes las almohadillas de silicona, que podrás acoplar a la mayoría de tus sujeradores, pero muchas mujeres no se sienten cómodas porque a veces se mueven. Las más importantes marcas de ropa interior femenina se ponen de tu lado para ofrecerte sus avances en la materia, con los que te sentirás muy favorecida.

En cuanto a la ropa, los Tops tipo Halter (sin mangas y con una tira que se sujeta en el cuello) te sentarán fenomenal, así como cualquier prenda con adornos, ya sean botones grandes, volantes horizontales o lentejuelas.

El vestido camisero se convertirá en uno de tus mejores aliados, así como el punto. Realzarás mucho el busto con rayas horizontales, pero cuidado si eres de espalda ancha porque entonces le darás todo el protagonismo. Evita los colores oscuros y da vía libre a estampados. Los collares largos te sientan bien, pero si eres menudita procura que no sean voluminosos.

  • Si eres bajita y delgada. Estás de enhorabuena, casi cualquier cosa que te pongas te quedará bien,  pero has de seguir una norma fundamental: olvídate de perderte entre prendas voluminosas. Todo ha de seguir un equilibrio en tu cuerpo, si tú eres pequeña todo lo que te pongas también debe serlo, por tanto nada de grandes estampados,  bolsos amplios o enormes cinturones.

El largo de la falda, preferiblemente por encima de la rodilla.  Y para las ocasiones especiales, vestidos entallados hasta la rodilla y taconazo para estar arrebatadora 😉

  • Si tienes las caderas anchas. Antes que nada cero agobios, pues  mientras tú ves un problema otras envidian tus curvas, piénsalo.

Para disimularlas debes evitar las faldas o pantalones con bolsillos superpuestos y las prendas que marquen cintura. Los vestidos entallados por arriba pero con vuelo por la parte de debajo te irán fenomenal, y si tienes un bonito escote atrévete con uno palabra de honor.

También te favorecerán mucho los tops o camisas por debajo de la cadera, combinados con pantalones de corte recto. Y para lucir muy seductora en cualquier evento especial, nada mejor que elegir un vestido de corte imperio.

  • Si eres muy delgada y sin formas. Debes evitar las prendas oscuras, muy ceñidas y de corte recto, y tienes que aportar volúmenes a tu cuerpo con faldas globo o tops de volantes, por ejemplo.

Los minivestidos  son una estupenda opción para ensanchar tus caderas, y las faldas plisadas darán volumen a tu figura. Aficiónate al cinturón, para marcar cintura, y a combinar colores y texturas.

  • Si eres alta y robusta. Si de ti siempre dijeron que eres una “mujerona” entonces estás dentro de este grupo. Lo primero que has de entender es que no debes añadir más tamaño a tu cuerpo, así que serás cuidadosa con los colores , estampados y complementos.

Decántate por las telas lisas , aunque si te gustan los estampados deberán ser pequeños.

No uses prendas muy holgadas. Te irán muy bien los  cuellos en V y los pantalones de corte recto combinados con chaquetas a la cadera, así como los vestidos a media pierna para las ocasiones especiales y unas bailarinas o un tacón muy bajito. Actualmente están muy de moda los Top “Cache coure”, que marcan cintura y son muy favorecedores, con los que seguro te verás muy estilizada y atractiva.

ALGUNOS CONSEJOS ÚTILES.

Obsérvate al espejo, mira bien tus formas y busca siempre el equilibrio, la clave está en compensar.

-Prueba a combinar prendas y busca estilos diferentes. Aunque al principio te cueste algo de trabajo, con un poco de práctica sabrás exactamente que  ropa te sienta mejor y como conjuntarla.

No seas muy exigente contigo misma, todas las mujeres tenemos puntos fuertes, esa es la esencia de saber buscar en cada momento lo mejor de nosotras mismas, piensa siempre en positivo.

Fíjate en las famosas, ellas son el mejor ejemplo de que se puede conseguir estar estupenda al escoger la ropa adecuada, si ellas no son perfectas…¿por qué no vas a lograrlo tú?Quizá no puedas permitirte las marcas más caras, pero recuerda que la elegancia no es lo que se viste, sino la actitud con la que afrontas cada momento 😉 

Espero haberte ayudado. Cualquier duda, ya sabes, te espero en los comentarios. ¡Feliz día!

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