Comenzaremos estos artículos de productos testeados con una de las estrellas de la marca francesa Clarins. Se trata de uno de los productos más demandados en perfumería, cuyo éxito estriba en la fama adquirida por su “hermano mayor” , el Baume Beauté Eclair.

¿Qué es? Se trata de un fluido para el contorno de los ojos, que no sustituye a la crema habitual destinada al tratamiento de dicha zona, sino que se utiliza conjuntamente con este.

¿Qué promete? Descongestionar la mirada, atenuar los signos de cansancio: ojeras, bolsas y arruguitas de forma inmediata, con un ligero efecto tensor.

¿Lo cumple? Aunque en cosmética no existen los milagros y la publicidad de su productos genera, muy a menudo, escepticismo, debo decir que cumple perfectamente con su cometido, es decir, logra un visible efecto descansado de la mirada y disminuye las ojeras por cansancio.

Se trata de un producto flash, formulado para ejercer una acción inmediata revitalizante, pero no constituye un tratamiento reparador, y ni mucho menos, debemos esperar resultados espectaculares si los problemas son agudos o de índole genético.

Todas las virtudes que le podamos atribuir se deben a su formulación, en la que se incluyen Té blanco, pigmentos correctores y vitamina K, entre otros.

Se presenta en un tubo de 20ml y su textura es fluida.

Cómo se utiliza: siempre antes del maquillaje, tomar una pequeña cantidad con los dedos y aplicarla por todo el contorno del ojo, haciéndolo penetrar con ligeros toques. Se absorbe rápidamente.

Puntos de venta: Perfumerías distribuidoras de  Clarins, y en la propia web de la marca.

Precio: depende de la ciudad y del establecimiento, pero la media es de unos 34 €. Cunde bastante, suele durar meses, aun utilizándolo diariamente.

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